.

ego:

deja de hacerme creer que me falta algo

deja de pedirme que lo busque fuera



y escucha:

aquí y ahora todo es como debería ser, perfecto

y yo estoy completamente llena de luz


gracias :)



(lunallena)
.

a veces

a veces paso el día caminando por mi jardín
a veces, hasta el alba, sentado delante de mi lámpara
nadie comprende lo que callo
alguna vez, largamente, suspiro


anónimo chino

.

desde dentro

(sin foto)

quiero
salir de mis prisiones
desprenderme de mis corazas
ahuyentar mis miedos
alejarme de mis preocupaciones
acallar mis pensamientos

quiero
entrar en mi
limpiarme desde dentro
reconocerme, aceptarme y quererme
expandirme hacia fuera
sentir que soy

sé que lo entiendo
me lo sé de memoria
pero aún no lo vivo

en eso estoy...

ella

al revés que mucha gente
ella tomaba antónimos de somníferos

al igual que mucha gente
ella se volvía sorda al sonar el despertador

culpó a las olivas
pero no pudo dejar de comerlas

se enojó con sus pájaros
pero no se movieron de su lado

y aún así, seguía pegada al techo
como el globo que se le escapa al niño de la mano

suerte que el techo la aguantaba
sino aun seguiría subiendo y subiendo...

y es que al revés y al igual que todo el mundo
ella no sabía tocar con los pies en el suelo




(dulces sueños)




suena anem al llit? d'albert pla




.

luz de invierno

el domingo olía a sol


cerré los ojos
y me bañé de sol

entró la luz en cada poro de mi piel
me hizo sonreír, desde dentro


porque en realidad todo es mucho más fácil



(sonríe :)

.

el caminante

mañana amaré otros tejados, otras cabañas. no dejaré aquí mi corazón, como se dice en las cartas de amor. oh, no, el corazón lo llevaré conmigo, también lo necesito en las montañas, y a todas horas. porque soy nómada, no campesino. soy un amante de la infidelidad, del cambio, de la fantasía. no me seduce encadenar mi amor a una franja de tierra.

[...]

desde las montañas sopla una húmeda ráfaga [...] este viento hacia el que trepo tiene una maravillosa fragancia de lejanía y de otro mundo, de aguas divisorias y fronteras lingüísticas, de sur y de montañas. está lleno de promesas.

Herman Hesse. El caminante 

chillándome

tomé una decisión, permanecer, seguir aquí

y debo(/quiero) disfrutarla, es lo que decidí

(de tanto en tanto necesito justificármelo)

pero mi sentir sigue ahí,

recordándome lo grande que es el mundo

que tengo el poder de ir donde desee

recordándome que soy libre

que no debo sentirme atada a nada ni a nadie

recordándome, en definitiva,

que realmente no estoy donde siento que quiero estar

y por eso a veces mi alma me chilla

muy muy fuerte

para que no me sirva taparme los oídos

que no hace falta esperar

que puedo irme

cuando quiera

a donde quiera

y por eso mi alma no deja de pedirme

siempre porfavor

que observe

que explore

que descubra

que me sorprenda

en definitiva, que camine

y por eso mi alma me recuerda

y no deja de hacerlo

que no sólo necesito quererlo

y de eso no me falta

sino que ya es hora de dar el primer paso

y empezar el camino

. . .

no se bien bien porqué (quizá porque nunca me sentí realmente parte de ningún lugar)

siento esta necesidad nómada

de moverme y caminar

de no atarme a ningún lugar

de descubrir cualquier camino

de experimentar al máximo el desapego

de saborear la libertad sobretodo

es el hecho de sentirte dueño de tus pasos

de poder decidir a cada momento hacia donde te diriges

cambiando el extrañar por el descubrir

no es un huir, 

es un liberarme

. . . 

de pequeña pensaba que no podía ser que, siendo el mundo tan grande,

sólo conociésemos y nos moviésemos por nuestra pequeña parcela

que teniendo tantos años para vivir como quisiésemos

los pasásemos siempre en el mismo lugar con la misma gente haciendo las mismas cosas

me parecía aburrido, extraño y una forma de desperdiciar nuestro poder

. . .

y ya me olvidaba de mi cabeza

pero mi cabeza también chilla

muy muy muy muuuuy fuerte

y casi consigue convencerme

pidiéndome(exigiéndome)
que me calme

que hay tiempo

que deje las cosas como están

que aprenda a fluir y a aceptar

(pero sigo pensando/sintiendo en voz baja

que tengo claro lo que quiero

y que nada, excepto yo, me lo impide

y me pregunto, a qué estoy esperando?)

y desde fuera

desde el otro lado de la ventana

mirando mi cuerpo como se asfixia

me digo que cuando se tiene algo tan claro

el universo conspira para que suceda

que sólo debo confiar en mi y no sentir miedo

y me repito mil veces 

que no es egoísta hacer lo que se desea

que esta es ahora mi forma de ser feliz

ventana

(abro la ventana para tomar aire,
porque a veces me quedo sin él)




. . .




desde esta ventana miro todos los días al exterior
a veces no sólo miro, también salgo a volar

pero tengo toque de queda
y siempre regreso a tiempo a mi cuerpo (lo único en lo que soy puntual)
antes de que se quede sin aire

él, mi cuerpo, tiene miedo a volar,
y permanece sentado en esta silla (aguantando la respiración, pues es la única forma de que vuelva)
la misma desde donde escribo
y desde donde a veces me asfixio

suerte que puedo abrir la ventana...



.

febrero

sin duda el año sigue su curso
y sin darme cuenta me ha colocado en febrero
como no, en un febrero desnaturalizado
entre edificios aislados del exterior,
calefacciones,
ropa térmica sintética
y comidas recalentadas

me gustaría vivir en la montaña,
en una casa de piedra aislada,
pero conectada

donde el aire escarche mi piel
y la nieve congele mis pies

donde la leña y la lana me calienten
y me pase el día leyendo y tomando te

se trata de tener el derecho de sentir el frío externo
se trata de tener el derecho de sentir el alma caliente


aún así,
me gusta lo gris del invierno en la ciudad
y lo caliente que resulta mi cama

será que el te me mantiene conectada...


(buen febrero a todos.
manténganse calientes -por fuera/por dentro-)





.